El atornillado directo en componentes CFK ofrece la posibilidad de soltar las uniones, lo cual supone importantes ventajas económicas frente a otras tecnologías de unión.

Habitualmente, para unir componentes compuestos de fibras se utilizan sobre todo tecnologías de unión no separables, como el pegado y la soldadura. Como alternativa, se usan elementos de transmisión de fuerzas, como los pernos pegados, que, aunque posibilitan una unión separable, conllevan muchas desventajas. Por ejemplo, el ajuste de la junta pegada, el tiempo de curado del adhesivo, el espacio de instalación y la colocación de los pernos requiere mucho tiempo y esfuerzo.

En el atornillado directo, son los propios elementos de fijación (tornillos) los que crean la rosca al ser atornillados. La rosca generada es el resultado del proceso de conformado del material polimérico durante el atornillado. Este sistema tiene la ventaja de poder prescindir del proceso de corte de la rosca, lo cual hace que sea rápido, eficiente, reproducible y rentable.